Para mejorar la conducta de los niños

TÉCNICA DEL SEMÁFORO DE LAS EMOCIONES

La Impulsividad es una fuerza interna que produce un descontrol en la persona, por lo que presenta dificultad para gestionar los impulsos dejándose llevar por la ira llegando a decir cosas que no quería expresar.

Esto sucede mucho en los niños, los cuáles se sienten incapaces de frenar este malestar interno, llegando a tener muchos problemas tanto en casa como en la escuela.

La técnica del semáforo se enfoca a lograr una mejora del comportamiento, a gestionar esas conductas y emociones negativas. A la vez que el niño tome conciencia de las señales de activación fisiológica que aparecen cuando se enoja o enfada como: agitación en la respiración, sudor en las manos, se ponen tensos los músculos, se seca la boca, etc.

¿Cómo aplicarlo tanto en casa como en la escuela?:

En primer lugar le recordamos al niño cómo funciona un semáforo; la luz roja significa no pasar, el amarillo se podrá pasar y el verde que puedes pasar.

 

  • Color rojo: parar, detenerse, como hacen los vehículos. El niño debe detectar las señales que hacen que se presenten sus emociones negativas, es decir detectar su propio estado de ánimo.
  • Color amarillo: pensar en lo que está sucediendo y ver posibles alternativas. Tomar conciencia de lo que está sintiendo y pueda determinar la causa de lo que le está pasando.
  • Color verde: para actuar de manera más racional y estabilizada. Esto le da tiempo a que elija alguna alternativa para solucionar el problema.

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil