Técnicas de enseñanza para mejorar la motivación

14 pasos para motivar a tus alumnos a aprender   

La mayoría de los estudiantes están sentados obligados a escuchar las materias que se dictan en la escuela o colegio. Estudios revelan que la motivación de los estudiantes está relacionado con el entusiasmo del profesor, la importancia y nivel apropiado del material, organización de la asignatura, participación activa de los estudiantes, variedad en uso de tecnologías, uso de ejemplos apropiados y la conexión entre el profesor y los estudiantes.

Recomendaciones para maestros en el aula:

El aprendizaje real en la clase depende de la habilidad del profesor para mantener y mejorar la motivación de los estudiantes desde el comienzo del año escolar. Por lo que se recomienda seguir las siguientes recomendaciones:

  • Saber el nombre de los estudiantes y su situación: saber el nombre de los estudiantes es el primer paso para trabajar la conexión con ellos. También es importante conocer a cada estudiante en relación a sus fortalezas y debilidades.
  • Saber el estilo de aprendizaje: Utilizar diferentes vías de acceso al aprendizaje (visual, auditivo, musical, kinestésico, entre otras).
  • Entusiasmo del profesor: es evidente cuando al profesor le gusta enseñar. El aprendizaje va relacionado con la emoción. Es importante que el profesor tenga buen humor.
  • Intentar dedicar tiempo a cada estudiante: es comprensible que esto sea algo difícil ya que se manejan grupos grandes, sin embargo el profesor puede intentar acercarse a sus estudiantes de manera individualizada para saber si comprendieron la instrucción y dar apoyo.
  • Brindar respeto y confianza: evitar llamados de atención y ridiculizar a los estudiantes en público, mejor decir las cosas en privado. Mostrar apertura cuando le pase algo o nos quieran contar algo. Mostrar flexibilidad.
  • Refuerzo positivo: cuando haga algo bien felicitarle. Reforzar las habilidades del estudiante.
  • Explicar la importancia de la asignatura: explicar con ejemplos la utilidad de la materia en su vida profesional.
  • Variar los métodos de enseñanza: esto es recomendable hacer para los estudiantes sientan que vale la pena ir a clases y no sea algo aburrido y monótono a lo que tengan que asistir. Por lo que se recomienda que sea visual, auditivo y kinestésico.
  • Fomentar la participación activa de los estudiantes: esto hacer con la finalidad de aumentar el interés y aprendizaje de los estudiantes. El profesor puede hacer preguntas y moverse por toda el aula.
  • Responder claramente a las preguntas: la mayoría de estudiantes no preguntan por temor o vergüenza. Por lo que será fundamental responder a todas las preguntas por más básicas que sean.
  • Utilizar apoyos visuales: para explicar conceptos abstractos, señalar qué contenidos deben ser aprendidos de memoria, y cuáles están basados en la lógica, una vez que se introduzca un nuevo concepto, aplicarlo con ejemplos inmediatamente.
  • Dar guías para aprender a aprender: utilizar métodos de resolución de problemas, cómo escribir un texto, cómo leer un libro y cómo utilizar la bibliografía electrónica.
  • Buscar lo que les apasiona: se trata de buscar aquello que encienda la chispa de la motivación, algo que llame su atención y despierte el interés por aprender. Escucha y conoce a tus alumnos para descubrir su pasión y ayudarles también a ellos a reconocerla. Una buena herramienta es la aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el aula, que permite poner en prácticas estrategias didácticas diferenciadas, según la inteligencia que esté más desarrollada en el alumno o según la que se quiera trabajar.
  • Enfocar el contenido desde la práctica: siempre que sea posible, relaciona el aprendizaje con la realidad cercana de tus estudiantes, de modo que sean capaces de ver la utilidad de aquello que están aprendiendo. Así es mucho más fácil que se impliquen y se interesen, recordarán y afianzarán lo aprendido de manera mucho más eficaz.

 

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil