Recomendaciones para trabajar la espera.

La Paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir el bien. Es la calma o tranquilidad para esperar. Los niños pequeños tendrán dificultades con esto, pues la impaciencia que presentan se debe a la suma de varias condiciones, empezando con su corta edad. Todavía no tienen desarrollada la noción del tiempo, se les hace difícil diferenciar entre “hoy y mañana”, entre el “ahora y luego”, o entre “los cinco minutos”, por lo que a los pequeños se les hará difícil entender frases como “ya mismo lo vamos a hacer”.

Los niños todavía no tienen las herramientas necesarias para comunicarse de manera adecuada, por lo que tienden a responder de manera conductual, reaccionando con llantos, exigencias, gritos, pataletas o berrinches.

 

  • Dar el ejemplo: los niños reproducen lo que ven, por esta razón es importante mantener la calma frente a ellos en situaciones que resultan frustrantes en cualquier momento. Por ejemplo cuando conduces.
  • Tolerancia frente a comportamientos inadecuados del niño: mantener la calma frente a los berrinches o rabietas del niño. Una vez que el niño se haya calmado, hablar con él de manera cálida.
  • Manejar los tiempos: según la edad del niño, anticipar las actividades con uno o dos días de anticipación. También se puede trabajar los tiempos utilizando un reloj de arena o canciones. Por ejemplo se le puede decir al niño(a), “cuando suene el reloj de la cocina sales del baño, lo he puesto en cinco minutos”. También se puede adoptar rutinas.
  • Dialogar y razonar: comentarle al niño las decisiones, explicarle por qué debemos esperar ante determinadas situaciones, como por ejemplo cuando vamos al médico. También es importante enseñarle que no interrumpir conversaciones, es una norma de educación.
  • Cumplir promesas: debemos cumplir las cosas que le ofrecemos al niño (a), como por ejemplo, si le decimos que lo vamos a atender en cinco minutos o qué vamos a hacer alguna actividad con él o que lo vamos a llevar a algún lado. Darle ejemplos concretos para marcar plazos, como “después de que termines las tareas o de recoger tus juguetes”.
  • Realizar juegos o actividades: para fomentar la paciencia, como rompecabezas, jugar a las adivinanzas, pinturas para colorear, cuentos, etc., en lugares donde le cuesta esperar, como por ejemplo cuando esperamos en una cita médica.
  • A través del juego: con juegos de mesa también podemos enseñarle a los niños a tener paciencia, como por ejemplo el “Jenga”, juego en el cual le enseñamos a esperar su turno.

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil