¿Han notado tal vez un cambio de actitud en su hijo cuando llega el nuevo hermanito? Los niños no tienen las herramientas necesarias para expresar sus emociones, por lo que tienden a responder de manera conductual frente a lo que están viviendo. En algunos de los casos presentan conductas como regresiones, es decir se comportan como si fuesen más pequeños o bebés, en otros casos no quieren obedecer o lloran.
Cuando un niño siente celos por la llegada de su nuevo hermano es porque de alguna manera se siente desplazado por el nuevo integrante de la familia y sufre porque tiene temor de perder el amor de sus padres, por lo que aparecen los CELOS. Ayudar a los hijos a afrontar los celos, en vez de mostrar rigidez y castigarlos por sus actitudes les puede ayudar a mejorar su autoestima, brindando seguridad todo el tiempo. De esta manera el niño también puede aprender a valorarse y superar los celos, ya que de lo contrario esto puede ser algo que se quede con los años creando rivalidad entre hermanos y a que cuando sean adultos ni siquiera hablen entre ellos.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA AYUDAR A MI HIJO(A) CON LOS CELOS POR SU NUEVO HERMANITO?
Prepara al niño ante la llegada de su nuevo hermanito:
- Explícale de manera cálida que va a tener un nuevo hermanito y que lo vas a seguir amando de la misma manera.
- No le des tan pronto la noticia, para que la espera no sea muy larga.
- Anima a tu pequeño(a) a que se comunique con el bebé, le puedes decir cosas a tu vientre, como que lo está esperando o contarle que ha hecho ese día.
- Anímale a que te ayude a comprar ropa para el bebé, cosas para la habitación o juguetes.
Haz partícipe al niño(a) de las actividades con el bebé:
- Una vez que haya nacido su nuevo hermanito(a), animarle a que te ayude hacer ciertas actividades del bebé de manera cálida, sin ejercer presión.
- Evitar decir cosas como “es tu hermano y es tu obligación ayudar a cuidarlo” o “tienes que recoger sus juguetes porque tú eres el hermano mayor”.
- Animarle de manera cálida a que ayude hacerle dormir o lo vea un ratito mientras tú te estás vistiendo.
- También puedes animarle a que te ayude a pasar cosas del bebé mientras tú le das un baño al bebé.
- Valora su ayuda por cualquier cosa que haga, de esta manera se sentirá útil e importante.
Sé tolerante frente a sus conductas:
- Brindarle seguridad todo el tiempo, diciéndole que le entiendes por qué se comporta de esa manera.
- Ser tolerante las veces que se comporte como un niño más pequeño o de manera agresiva, decirle ese momento que nunca lo vas a dejar de querer y que el sigue siendo muy importante para ti.
- Brindar apoyo frente a los momentos de tristeza, darle un abrazo y animarle a que te diga cómo se siente.
Evita que los cambios se mantengan: cuando el nuevo hermanito nace, se producen cambios drásticos en la vida del niño, especialmente porque mamá tiene que estar en reposo o más al cuidado del bebé.
- Permitir que el niño tenga un acercamiento contigo y el bebé si es posible en el hospital y explicarle cuánto tiempo más vas a estar allí. Además el niño puede conocer a su nuevo hermanito(a).
- Mantener las mismas rutinas del niño, con la ayuda del padre o la persona que se encarga de su cuidado.
- Será importante que el niño se sienta apoyado por el padre a nivel emocional, mientras la madre no está.
Decir cosas positivas al niño:
- Ayudarle a aceptar su rol de hermano mayor explicándole por qué razón el bebé por ejemplo llora tanto en el día. Decirle cosas como “el bebé llora porque tiene hambre y no puede decirlo porque todavía es muy pequeño y no puede hablar, en cambio tu que eres más grande si puedes porque ya puedes hablar”.
- Animarle a que mire al bebé y que piense porque puede estar llorando ese momento. Preguntarle si cree que puede ser hambre por ejemplo.
- Evitar decir comparaciones o decir cosas como “este bebé no da problemas, no llora tanto como lo hacía mi hijo mayor”, ya que con esto lo puedes lastimar o hacer que no quiera a su nuevo hermanito(a).
- Enséñale fotos de cuando fue bebé o un niño más pequeño y explícale que también pasó por lo mismo.
- Celebrar los logros de ambos hijos, cuando se ría de alguna gracia del hijo menor, también se debe valorar el último logro del hermano mayor, por más simple que sea.
Dedicar tiempo y enseñar al hijo mayor solidaridad
- Realizar actividades con el hijo mayor, es decir dedicar un tiempo de unos treinta minutos exclusivos entre madre e hijo, o entre padre e hijo. Hacerle sentir al niño que todos los días, sus padres van a tener tiempo para estar con él. De esta manera se trabajan los celos hacia el nuevo hermanito(a) y le brindará seguridad.
- Enseñar a compartir: en vez de comprar algo para cada hijo, se puede comprar un juguete para un hijo, por ejemplo al hermano mayor y animarle de manera cálida a que comparta el juguete con el hermano menor. Proporcionarle experiencias gratificantes mientras comparten.
- Enseñar de manera cálida al niño la importancia de apoyarse unos a otros como hermanos que son y no como rivales.
Dra. Daniela Barzallo
Psicóloga Clínica
Neuropsicóloga infantil