CÓMO MANEJAR LA IRA EN LOS NIÑOS

La ira es un sentimiento de enfado muy grande y violento, ya sea de manera física o verbal.

¿Por qué nos enfadamos?, esta emoción aparece cuando nos sentimos amenazados, es decir frente a situaciones que producen frustración o resultan desagradables.

Los niños al ser pequeños todavía no cuentan con las herramientas suficientes para gestionar las emociones, lo que hará que reaccionen de manera hostil, agresiva frente a todas estas situaciones.

Técnicas para controlar la ira en niños:

• Fomentar una vida saludable: en algunos casos la ira es producto de la ansiedad y frustración, por lo que el ejercicio ayudará a aminorar los niveles de ansiedad y liberar tensiones en el niño(a). También es importante que el niño(a) tenga un descanso adecuado (8-9 horas diarias), en un horario estable y una dieta saludable sin azúcar, ya que el azúcar aumentan la inquietud motriz.

• Dar el ejemplo: para fomentar la inteligencia emocional en el niño le vamos a mostrar con nuestro ejemplo cómo logramos manejar la ira, en cualquier momento de la vida cotidiana, incluso en los momentos en los que es fácil perder la paciencia. Debemos evitar reaccionar de la misma manera, es decir reaccionando con enojo, gritando, lanzando puertas, agrediendo a otros, etc. Cuando el niño tenga un ataque de ira es recomendable mantener la calma, ya que si perdemos el control podemos agravar la situación, en donde lograremos que el niño se enoje más.
• Enseñarle a identificar las emociones: los niños tienden a acumular todas sus frustraciones, debido a que no comprenden lo que les está sucediendo y terminan explotando y en la mayoría de los casos reaccionando de manera agresiva. Vamos a enseñarle a identificar de qué emoción se trata, es decir, si es cansancio, hambre, tristeza, enojo, etc.

• Terapia cognitivo-conductual: esto ayudará a cambiar patrones de comportamiento y a gestionar sus emociones de manera adecuada. Esta terapia será llevada por una psicóloga.

• Dar permiso al niño a molestarse: una vez identificada la emoción, vamos a aceptar esa emoción y darle permiso al niño para que se enoje. Le podemos decir algo como, tienes derecho a molestarte por lo que acaba de pasar, esto no hará que se te levante el castigo, pero puedes sentirte molesto. Con la finalidad que el niño(a) no aprenda a contener su enojo y aprenda que no va a ganar nada enojándose.

• Preescribir el problema: consiste en pedirle al niño que se enoje aún más con la finalidad de que deje fluir esa emoción. Ej: deberías enojarte aún más no te contengas. Se le puede dar papel periódico para que lo desbarate o se le puede dar un cojín o peluche para que le dé puñetazos y que si tiene algo que decir que se lo diga al objeto que está rompiendo.

• Reflexionar: una vez que se haya calmado tanto el niño como alguno de los padres, se puede hablar de manera tranquila sobre lo sucedido, realizando un análisis de sus conductas, con el fin de conocer los motivos de sus actos. Hablar sobre las consecuencias que conlleva la ira.

• Estrategias de autocontrol: se recomienda usar diversas técnicas:

1. La técnica de tortuga
2. La técnica del semáforo
3. Cuento de la tortuga Manuelita
4. Crear su propio juguete antiestrés
5. Tocar agua o arena para relajar
6. Tener un lugar en casa: en el cual pueda calmarse unos instantes
7. Soplar burbujas: para controlar la respiración y calmar la ira

• Otros medios: como el dibujo o la pintura por ejemplo, para ayudarle con la expresión emocional.

Dra. Daniela Barzallo
Psicóloga Clínica
Neuropsicóloga Infantil