Proteger a los hijos es algo normal en los padres, especialmente a los más pequeños. Sin embargo Sobreproteger es algo muy distinto e implica un efecto limitante sobre los niños.
Los padres sobreprotegen a los hijos con la finalidad de protegerles y hacerles la vida un poco más fácil para que no sufran, pero al hacer esto no se dan cuenta que les privan a los niños de crecer en madurez y autonomía. Cuando les pregunto a los padres en consulta si existe sobreprotección en casa ambos se regresan a ver, esperando que uno de los dos conteste. Es algo muy difícil de contestar y aceptar para los padres de familia.
Sobre todo si los niños han sido diagnosticados de algún trastorno, la madre o ambos padres en algunos casos tendrán la tendencia de sobreproteger a sus hijos, tratando de hacer todo por ellos en casa, cuidarlos en lugares externos, no ponerles límites por miedo a lastimarlos, tomar decisiones, pensar y solucionar problemas por ellos.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE SOBREPROTEGER A LOS HIJOS?
- Baja percepción de sí mismo: son niños que presentan baja autoestima, inseguridad e indecisión, ya que no experimentan la oportunidad de obtener logros propios. Tendrán pensamientos negativos sobre la vida y ellos mismos.
- Inseguridad: los niños que son sobreprotegidos tendrán dificultad para tomar decisiones. Incluso pueden llegar a sentir niveles exagerados de angustia ante decisiones sencillas. Por lo que buscarán la seguridad en el otro. El niño se siente incapaz de afrontar y resolver una situación.
- Problemas de habilidades sociales: presentan problemas para relacionarse con los demás, son niños tímidos, introvertidos, distraídos, con dificultades en la adaptación. Generalmente esto ocurre en la escuela, presentando conductas desafiantes, de agresividad o temperamentos muy dóciles.
- Dependencia: pueden llegar a tener relaciones complicadas con los padres, en algunos casos relaciones de dependencia, ansiedad por separación, llegando a pensar que no pueden llegar a realizar las actividades por ellos mismos, como ir al baño por ejemplo.
- Depresión: por tener un bajo autoconcepto y sentirse incapaces de resolver situaciones cotidianas.
- Baja tolerancia a la frustración: como la madre o ambos padres siempre se han asegurado de que su hijo no sufra ni se frustre por nada, el niño no ha aprendido a tolerar la frustración. Situación a la que le tocará enfrentarse cuando esté fuera de casa y lejos de los padres.
- Miedo y ansiedad: ante la frecuente advertencia de los peligros a los niños, éste puede desarrollar miedo y ansiedad ante las cosas que cree que pueden ocurrirle.
- Niños tiranos: ante la falta de límites y el excesivo respaldo por la madre o ambos padres, hacen que el niño crea que puede hacer lo que quiera y tener derechos, debido a que tiene detrás a sus padres que siempre le defienden.
¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA EDUCAR SIN SOBREPROTEGER A LOS HIJOS?
- Establecer límites y normas: es importante establecer reglas dentro del hogar y no darle al niño todo lo que pida y a la hora que sea. De esta manera el niño aprenderá el valor que implica el esfuerzo de ganarse las cosas y aprender a esperar.
- Darles responsabilidades: de acuerdo a su edad podemos ponerles a los niños pequeñas responsabilidades en casa. Al hacer esto le mostramos al niño que confiamos en sus capacidades y fomentamos la autonomía.
- Fomentar la autonomía: evitar hacer cosas que pueden hacer por ellos mismos, como por ejemplo comer solos. A cierta edad les podemos enseñar que pueden empezar a bañarse y vestirse solos.
- Brindar seguridad: en todo momento es importante que le brindemos al niño seguridad, para que éste sienta que es capaz de hacer por él mismo las cosas. Podemos apoyarles pero no solucionar los problemas por ellos.
- Escuchar y respetar sus decisiones: es importante que no impongamos las cosas que nos gusten a nosotros, sino que le demos la opción de que ellos puedan elegir por ellos mismos. Respetar su manera de ser y ayudarle a ser más seguro de sí mismo. Por ejemplo si pregunta cuál camisa debe ponerse hoy, le podemos guiar a que él piense con cuál se vería mejor, pero no decidir por él.
- Enseñar a compartir: es importante enseñarle este gesto al niño con sus hermanos u otros niños de su entorno.
- Evitar estar todo el tiempo sobre el niño: es importante dejarlo que interaccione con otras personas como son otros niños de la escuela o familiares para que se vaya independizando de sus padres y permitirles enfrentarse a alguna dificultad, para que se logren adaptar a un entorno que puede cambiar constantemente y desarrollar sus habilidades.
- Tratarle de acuerdo a su edad: existen padres que en ocasiones tratan a sus hijos como si fuesen más pequeños. Es importante tratarlo de acuerdo a la edad que tiene y no como si fuese un bebé. Hacerle ver al niño que es capaz de realizar las cosas por él mismo.
Dra. Daniela Barzallo
Psicóloga Clínica
Neuropsicóloga Infantil