¿Cómo hacer para que tus hijos te hagan caso?

MI HIJO ME DESAFÍA, NO ME OBEDECE

Seguramente te ha pasado en muchas ocasiones en las que te sientes impotente y no sabes cómo actuar cuando tu hijo(a) no se porta de manera adecuada y no te obedece. Incluso te has de haber cuestionado en muchas ocasiones si eres buena madre o un buen padre.

Causas:

  • Los niños se portan diferente con la madre: en primer lugar debes de saber que los niños en general se portan de manera distinta con la madre, es decir la mayoría no se portan bien con la madre o cuando ella está presente.
  • Los niños menores de tres años suelen tener un comportamiento desafiante: los niños en este periodo todavía actúan de acuerdo con sus necesidades, deseos e impulsos, no actúan según la lógica ni el razonamiento. La reacción en algunos niños es presentar dificultad ante los cambios (como nacimiento de un nuevo hermano o cambio de escuela), o en los procesos de transición (como a la hora de dormir o ir a un nuevo lugar), por lo que entonces protestan.
  • Padres permisivos: la falta de límites es algo que genera comportamientos inadecuados, es importante establecer normas y enseñarles el porqué de cada cosa. Como por ejemplo, que no se debe salir en ropa interior en la calle, pero sí en la piscina.
  • Falta de coherencia: la coherencia entre lo que pedimos y hacemos es muy importante, por lo que hay que dar el ejemplo siempre, especialmente cuando le damos una orden a nuestros niños. Por ejemplo la falta de coherencia la podemos ver cuando le decimos a nuestro hijo que deje de usar un aparato electrónico como celular, mientras nosotros estamos utilizando el nuestro.
  • Diversas necesidades: un niño responde de manera conductual, por lo que es fundamental identificar qué necesidad presenta el niño, es decir, si es hambre, sueño u otro tipo de necesidad como recibir atención y cariño.
  • Baja autoestima: son considerados el “niño problema”, y al no haber refuerzo positivo les da igual seguir comportándose mal.

 

¿Qué hacer en casa?:

  • Establecer límites: de manera cálida para evitar que el niño sienta que es un castigo. Por ejemplo, se le puede decir algo como “va a ser bueno que comas para que estés sano y fuerte”.
  • Brindar tolerancia: los golpes y gritos a tu hijo no servirán de nada para disminuir dichos comportamientos. Sólo conseguirás que te obedezca por MIEDO. Por lo que es adecuado hacerlo sin que nos enojemos, hay que establecer los límites de manera calmada y firme. Por ejemplo le puedes decir algo como “puedes subir al auto o puedo obligarte a hacerlo. Tú decides” y si se resiste tomarlo del brazo y ponerle el cinturón de seguridad de forma calmada y firme (sin enojarse), a lo que a continuación le puede decir “sé que no te gusta usar este cinturón pero es por tu seguridad”.
  • Validar sus sentimientos: puedes decirle algo como “entiendo de que no te quieras lavar los dientes. Debe ser difícil dejar de jugar para hacer esto”.
  • Darle algunas opciones: el acto de escoger ofrece a los niños algo de control de una forma positiva y puede reducir el comportamiento desafiante. Puede hacerlo escoger entre dos pijamas o preguntarle si desea ponérsela antes o después de cenar.
  • Utilizar el buen humor: esto ofrece a todos una posibilidad de calmarse, por lo que es una buena forma para hacerlo. Puede hacerlo poniéndole la pijama al revés o ver si le queda bien a su muñeco de peluche favorito.
  • Usar la imaginación: hacerlo de manera lúdica (a manera de juego) ayuda mucho a los niños, con esto captas su atención y lo motivas a querer hacer algo. Puedes decirle este tipo de cosas:

Para recoger los juguetes: vamos a jugar al trencito y en los vagones del tren vamos a ir guardando los juguetes “chu-chu”. También se le puede decir estos autos desean regresar a la cesta con sus amigos, hagamos una carrera para ver quién puede poner más autos en la cesta.

Para ir a dormir: el osito teddy está muy cansado, quiere que lo abraces para que le ayudes a quedarse dormido.

  • Ayudarlo a que se recupere: no hacer caso del comportamiento que se desea eliminar es una gran técnica para evitar que estos comportamientos se sigan presentando. Los berrinches hay que ignorarlos, ya que los niños se dan cuenta de que con el llanto o la pataleta que están armando logran conseguir algo. Puedes cambiar su atención hacia otra cosa diciéndole algo como “wow mira ese tractor que va por la calle”.

Se pondrá hacer una excepción en caso de que su hijo(a) golpee o lastime a otra persona, en esa situación debe detener el comportamiento agresivo y decirle en forma calmada pero severa “golpear duele, puedes estar molesto pero no golpees”.

 

 

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil