Pautas para maestros en clases

Los niños que tienen TDAH (Trastorno por déficit de atención) por lo general con considerados y etiquetados como niños “malcriados”, “desobedientes”, “vagos”, etc. Por esta razón es importante realizar las valoraciones adecuadas para saber qué es lo que sucede con el niño(a). Es decir, las valoraciones deben ser realizadas por Neurología Pediátrica y Neuropsicología Infantil.

Los resultados de una evaluación neuropsicológica completa, nos ayuda a determinar si se trata de TDAH, de otro trastorno o si se trata de un factor emocional. Dichos resultados son entregados en un informe a los padres y escuela para realizar un trabajo en conjunto (terapia, familia y escuela), para lograr el bienestar integral del niño. El informe ayuda a entender la situación del niño, el porqué de ese comportamiento, ya que son niños que tienen mucha dificultad para seguir instrucciones, para mantenerse quietos y poner atención en clases. Con dicho informe se elabora el plan de rehabilitación para trabajar con el niño(a),

 

PAUTAS PARA MAESTROS EN CLASES

El coeficiente y potencial intelectual de estos niños es normal o igual al de otros niños, sin embargo su capacidad de atención es diferente y más reducida, por lo que afecta al aprendizaje.

Por esta razón es recomendable seguir las siguientes pautas para lograr mantener la motivación del niño(a) que presenta TDAH dentro de clases y ayudar a minimizar las distracciones.

  • Ubicación: ubicarle cerca del docente en el aula de clases y lejos de estímulos que le distraigan. También es importante hacer que se siente cerca de niños que puedan ser un modelo positivo.
  • Atención: asegurarse de captar la atención del niño. Es decir, acordar una clave o señal (visuales, táctiles, gestuales) entre el docente y el estudiante para modular conducta. Hacer contacto visual con el alumno antes de llamarlo o de darle instrucciones; esto ayuda al autocontrol. Asegurarse que ha comprendido lo que tiene que hacer. Dar tiempos de descanso para que logre seguir trabajando, como por ejemplo, decirle que vaya al baño a lavarse la cara, para que después regrese a terminar la tarea.  Las instrucciones tienen que ser claras, sencillas y cortas.
  • Permitir cierta movilidad: cuando la conducta del alumno interfiera de manera significativa en el desarrollo de la clase, darle una tarea que implique salir del aula por unos minutos. Tener en cuenta que son niños que les cuesta estar quietos.
  • Refuerzo positivo: evitar llamar la atención al niño(a) en público. Reforzar sus habilidades y avances que vaya logrando, para trabajar en su autoestima. Valorar el esfuerzo, no siempre el resultado final.
  • Realizar adaptación curricular: hacerlo solo si es necesario, realizar cambios efectivos en la metodología de enseñanza y en cómo evaluarlo. Por ejemplo realizar exámenes orales que permitan ir controlando la adquisición de la materia, o exámenes escritos más cortos o con pruebas cuyas preguntas sean presentadas de una en una para favorecer que se centre en la tarea.
  • Comunicación y guía para los padres: a través de la agenda escolar podemos mantener informados a los padres sobre el comportamiento del niño en clases. Anotando no sólo los comportamientos negativos, sino también los positivos. También es bueno trabajar de manera conjunta sobre los premios, para trabajar la motivación en el estudiante.

 

 

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil

0999237151 / 024505222