¿Cómo establecer límites a los niños?

La palabra Límites hace referencia a las restricciones que se deben establecer para que la persona o en este caso los niños aprendan a desenvolverse, según las normas sociales.

Los límites son esenciales y necesarios en el desarrollo del niño.

La ausencia de normas y límites en la familia puede traer consecuencias negativas en la educación de los niños. El poner normas ayuda a delimitar algunos comportamientos del niño(a) por su bien. Algunos padres tienen temor de poner límites a sus hijos, tienden a confundir el poner límites con una crianza rígida y autoritaria, en algunos casos tienen temor de generar un trauma en sus hijos, lo cual va a influir de manera negativa en el desarrollo del niño.

Beneficios de establecer límites:

  • Seguir modelo de conducta: los niños necesitan una estructura sólida, un modelo de conducta al que seguir, en este caso son los padres.
  • Les protege de peligros: los límites son necesarios en su educación para ayudarles a saber cuáles son los riesgos y los peligros que los acechan.
  • Evita que se conviertan en niños tiranos: ya que una de las consecuencias de la ausencia de límites es que ocurra esto.

 

¿Cómo poner límites a los niños?

Los niños necesitan una guía cuando no conocen el camino. Por esta razón es importante trabajar los límites desde temprana edad. Es fundamental lograr un equilibrio en el estilo de crianza de los niños para lograr experiencias positivas en la familia:

  • Enseñar a identificar el “NO”: esto es algo que se debe trabajar desde muy temprana edad, es decir, desde el primer año de edad. Decirle las cosas de manera cálida y calmada, como por ejemplo “si tocas eso te puedes lastimar la mano”, o “si te subes a eso te puedes caer”.
  • No ceder con el niño(a): esta recomendación es una de las más difíciles para los padres, por lo que terminan cediendo. Lo que debemos hacer es que por más que el niño llore y arme una pataleta o berrinche ese momento, no debemos ceder en ninguna ocasión, especialmente ante algo inadecuado que quiera hacer, como tomar algo peligroso o golpear a alguien.
  • Ser firmes y congruentes: los niños tienen que notar que nos mostramos seguros en el momento en que establecemos una norma. También debe haber coherencia con las palabras que les decimos, es decir, hay que cumplir lo que se les ha dicho que va a ocurrir ante algo que no cumplan, ya que de esta manera pueden tomar en serio lo que el adulto les ha dicho.
  • Explicar el por qué de los límites: evitar decir comentarios como “porque lo digo YO y punto”. Lo que se les debe decir es las explicaciones claras y concisas, decirle cosas como por ejemplo “es que tienes que hacer la cama pronto para poder salir”. Con la finalidad de crear valores de comportamiento y a la vez creamos hábitos en ellos. Ayudarles a entender la razón, les ayuda a desarrollar valores internos de conducta y crear su propia conciencia.
  • Hablar sobre los beneficios: explicarle lo que va a ocurrir si cumple las normas, como por ejemplo, “si te acuestas a dormir temprano, vas a poder trabajar mejor en la escuela”.
  • Pictogramas y número de normas: al ser niños pequeños pueden olvidar las reglas que se les ha impuesto, por lo que se recomienda utilizar pictogramas y colocarlos en un lugar visible para que ellos puedan recordar lo que tienen que hacer. También es bueno comenzar con pocas reglas, de 3 a 4 reglas breves y específicas.
  • Establecer consecuencias: consiste en advertirle al niño de lo que puede ocurrir, sino hace algo. Como por ejemplo, cuando un niño(a) no quiere hacer los deberes, lo que podemos hacer es decirle “ok, no lo hagas pero mañana al no presentarlo no obtendrás una nota”. Es decir, le ayudamos a que aprenda que tras una actitud negativa viene una consecuencia. Sin gritar, sin golpear al niño(a).
  • Establecer normas acorde a su edad: utilizar un vocabulario específico y sencillo con el niño(a) para que éste lo pueda entender y teniendo en cuenta la edad que tiene.
  • Plantear los límites como retos: de esta manera puede hacer que el niño ponga mayor interés y motivación para cumplir las normas y a la vez hacerle sentir de que es capaz de hacerlo.

 

 

Dra. Daniela Barzallo

Psicóloga Clínica

Neuropsicóloga Infantil